La disfunción eréctil, también conocido como impotencia, necesita más que un peaje físico. El impacto emocional que la condición podría tener en la población masculina y sus parejas puede ser igual de complicado. Es considerado como algo común que los hombres que padecen de impotencia tengan ira, sientan frustración, tristeza o falta de confianza/seguridad. Es completamente entendible.
No obstante, lo que mucha gente no conoce es que es una condición que puede ser tratada. La primera acción para llevar una vida plena padeciendo de disfunción eréctil es ser honesto contigo miamo, con tu pareja y tu médico. Una vez que aceptes que padeces de disfunción eréctil y que tu pareja y médico lo sepan, será más sencillo y menos estresante afrontarla a medida que vas avanzando en el tratamiento. Por ello, la clave principal para todo es la comunicación, para un diagnóstico y tratamiento correctos, además de ayudar a tu pareja a entender tus sentimientos.
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Una considerable cantidad de hombres se interesan en aumentar el placer y la satisfacción propios y de sus parejas mientras se está teniendo sexo. Esto es verídico y es algo completamente válido. Lo importante aquí es saber cómo hacerlo.
También, es importante tener en mente que la preocupación por desarrollar una erección, es comúnmente un factor principal en la ansiedad por desempeño. Aquí te dejaremos los mejores consejos a seguir para mejorar en la intimidad si padeces de D.E:
Técnica start-stop
Uno de los principales deseos en los hombres durante el sexo es que quieren durar más tiempo durante el sexo. Por ello, aquellos que lo deseen, pueden probar la técnica de start-stop.
Para usar dicha técnica, deja de hacer lo que estás haciendo cada vez que sientas que vas a eyacular, es decir, justo antes. Luego, respira profundamente y empieza de nuevo progresivamente, luego detente para retrasar nuevamente la eyaculación durante el tiempo que quieras.
Este método hace que entrenes tu cuerpo para evitar la eyaculación y ayudar al hombre a sentirse más cómodo, incluso si estás teniendo sexo intenso.
Relájate un poco
Como mencionamos anteriormente, la ansiedad es uno de los factores principales para padecer de disfunción eréctil, aunque no es el único. En algunos momentos, puede tener un papel más grandes que los mismos problemas fisiológicos. Cuando tienes una preocupación muy grande por no poder dar placer en la cama o divertirte, existen menos posibilidades de que lo hagas. Es un ciclo autocumplido.
Trata de enfocarte en la disfunción eréctil cuando estés teniendo relaciones sexuales con tu pareja. En lugar de esto, disfruta el presente y el momento que están teniendo.
Los ejercicios de respiración profunda te ayudan a relajarte, así que inténtalo cuando te sientas preocupado. Las técnicas de masaje también pueden darte placer y relajación a través del tacto. Mientras más relajado te encuentres, más listo estarás para una experiencia sexual exitosa, placentera y libre de estrés.
Evita los hábitos poco saludables
Muchos hábitos en el estilo de vida pueden hacer que la disfunción eréctil empeore en gran en los hombres. Para que poseas un mejor control sobre la disfunción eréctil y seas capaz de disfrutar de una vida sexual saludable debes:
- Dejar de fumar.
- Evitar ingerir bebidas alcohólicas en exceso.
- Evitar comidas con exceso de grasas.
- Evitar las drogas ilícitas como la marihuana, cocaína, heroína y las anfetaminas.
Además, ciertos fármacos también pueden contribuir a empeorar la disfunción eréctil o complicarla un poco más, incluidos algunos antihistamínicos, analgésicos, antidepresivos, fármacos para la presión arterial y fármacos para la enfermedad de Parkinson.
Primero juega con tu pareja
Incluso si no eres capaz de mantener una erección firme, aún podrías ser capaz de llegar al orgasmo si lo deseas. Incluso sin tener sexo, tú y tu pareja pueden darse mutuamente una gran cantidad de placer sexual. Lo único que necesitas es las ganas y algo de creatividad.
Por ejemplo, la masturbación mutua puede ayudarlos a ti y a tu pareja a conocerse y a saber lo que cada uno disfruta que le hagan. También puedes usar juguetes sexuales, como vibradores, anillos para el pene, para estimularse de manera mutua. Tanto la estimulación manual como la oral pueden ser muy divertidas y satisfactorias, así que tienes un sinfín de cosas a intentar.
Es importante que recuerdes que el sexo no se queda en tu cama. Puedes tener intimidad mientras ves una película algo erótica o juegas un juego de mesa atrevido. ¡Busca la aventura y obtén diversión!
Aborda los problemas de relación
Los problemas fuera de la cama pueden conducir a que haya el desarrollo de alguna disfunción sexual. Por ejemplo, un hombre que siente que su pareja lo critica demasiado puede estar ansioso durante el sexo, lo que lleva a experiencias menos satisfactorias y hasta a no desarrollar una erección.
La comunicación que se centra en los sentimientos y no en la culpa, puede ayudar a los socios a abordar los retos de la relación.
La disfunción eréctil, por lo general, se debe en una gran parte a factores psicológicos. Estos pueden ser:
- Ansiedad/depresión.
- Problemas de cualquier tipo en la relación.
- Una historia de trauma,
- Estigma social relacionado con el envejecimiento o el tamaño del pene.
- Condiciones de salud mental no tratadas o en estado avanzado.
Si obtienes terapia individual y en pareja, puede ayudarte a abordar el papel de estos y otros factores en la satisfacción sexual. Aprovecha estos consejos brindados y toma cartas en el asunto para que puedas disfrutar aún más del sexo. La disfunción eréctil ya no será un impedimento en tu vida sexual. ¡Te deseamos muchísimos éxitos!